domingo, 30 de junio de 2013

Cancer y Nutrición


Es cierto, el estar expuesto a algunos alimentos aumenta el riesgo de contraer cáncer.
Siempre resulta difícil abordar este tema tan complejo. Algunos pacientes, profesionales, médicos y especialistas se niegan a la masiva y fiable información investigativa de los últimos 30 años. Entonces, es necesario ser consecuente y analizar detalladamente la información disponible respecto a este tema.
Estás rodeado de cadenas de restaurantes que sirven comida rápida y bombardeado por anuncios de comida basura. Seguramente, también ves otros anuncios de programas para perder peso que afirman que puedes comer lo que quieras, no hacer ningún tipo de ejercicio y, aun así, adelgazar. Es más fácil encontrar una chocolatina Snickers, un Big Mac o una Coca-Cola que una manzana. Y tus hijos comen en la cafetería del colegio, donde la idea que se tiene de las hortalizas es el ketchup de las hamburguesas.
El hecho ineludible es que determinadas personas están amasando fortunas vendiendo alimentos que no son saludables. Quieren que sigas consumiendo los alimentos que venden, a pesar de que al hacerlo engordas, agotas tu vitalidad, y acortas y degradas tu vida. Desean que seas obediente, ignorante y sumiso. No quieren que te informes, que estés activo y animado. Además, están absolutamente dispuestas a invertir miles de millones de dólares al año para conseguir sus objetivos.
Tú puedes consentirlo, sucumbiendo a los vendedores de comida basura, o puedes encontrar una relación más sana y vital entre tu cuerpo y los alimentos que ingieres. Si quieres estar rebosante de salud, permanecer delgado, tener la mente despejada y sentir tu cuerpo lleno de energía, sólo necesitas un aliado en el entorno actual.
No quiero especular mucho más en esto. Es más interesante si vamos directo al grano.
Tu deberías saber que mucha de la información sobre alimentación y salud es tan abrumadora y tan poco fiable que tiende a confundirnos.
Las sustancias químicas sintéticas presentes en el medio ambiente y en tus alimentos, a pesar de ser problemáticas, no son la causa principal del cáncer.
Los genes heredados de tus padres no son los factores más importantes para determinar si fallecerás por alguna de las diez enfermedades más frecuentes.
La esperanza de que la investigación genética llegue a encontrar curas para esas enfermedades a través de fármacos pasa por alto que, hoy en día, se pueden aplicar
soluciones más efectivas.
El control obsesivo de la ingesta de cualquier nutriente como, por ejemplo,
carbohidratos, grasas, colesterol o los ácidos grasos omega 3, no resultará en una buena salud a largo plazo.
Los suplementos vitamínicos y de nutrientes no ofrecen protección a largo plazo contra las enfermedades.
Los fármacos y la cirugía no curan las enfermedades que matan a la mayoría de los americanos.
Probablemente tu médico desconoce lo que debes hacer para estar lo más sano posible.
Algunos de esos hallazgos, publicados en las revistas científicas más reconocidas, demuestran que:
El cambio en la dieta puede conseguir que los pacientes diabéticos abandonen su medicación.
Las enfermedades coronarias pueden revertirse mediante meros cambios en la dieta.
El cáncer de mama se relaciona con los niveles de hormonas femeninas en la sangre, determinadas por los alimentos ingeridos.
Consumir productos lácteos puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata.
Los antioxidantes presentes en frutas y hortalizas promueven un mejor rendimiento mental en la vejez.
Los cálculos en los riñones se pueden prevenir mediante una dieta sana.
La diabetes tipo 1, una de las enfermedades más devastadoras que puede sufrir un niño, está vinculada a los hábitos alimentarios infantiles.
Estos hallazgos demuestran que una buena dieta es el arma más poderosa que tenemos para combatir las enfermedades. Comprender esta evidencia científica no solo es importante para mejorar la salud, sino que también tiene profundas implicaciones para toda nuestra sociedad. Debemos saber por qué la información errónea domina nuestra sociedad y por qué estamos tan equivocados en la forma de investigar la relación entre nuestra dieta y las enfermedades, de promover la salud y de tratar las enfermedades.
Cada vez enfermamos más jóvenes y lo peor es que un tercio de nuestros niños Chilenos presenta obesidad y mal nutrición en diferentes grados.
En una segunda publicación, me referiré en extenso acerca de la Dieta y el Cáncer… su mas intima relación.
Un abrazo para usted, que esta interesado realmente en mejorar su salud.
Puedes encontrar esta información más completa en www.minutri.cl o en www.marcoloyola.cl
Con cariño.
Patricia Lincopi Hernández
NUTRICIONISTA